Un verso a mi tierra donde los compases de la música
no
desconocen a nadie,
donde los arboles caminan entre calles empedradas
donde los arboles caminan entre calles empedradas
y los nombres ya descansan sobre el pavimento.
Mi tierra donde el perdón del cielo jamás llego,
donde el cielo queda cerca de los pies
donde el cielo queda cerca de los pies
y las nubes van por debajo del alma.
Un verso a mi tierra infinita,
que tiene su fin hasta donde yo muera.
Un rió de cadenas que me liberan de la fatiga
que tiene su fin hasta donde yo muera.
Un rió de cadenas que me liberan de la fatiga
pero miradas que me devuelven a tus andares.
Mi tierra oscura como el grano del café,
mi verso a la tierra que me vio venir
mi verso que en silencio olvide.
Un verso que con la alborada se va
un verso de gente que ya no está
y que algún día volverá.
De gente que en la misma tierra esta.
mi verso a la tierra que me vio venir
mi verso que en silencio olvide.
Un verso que con la alborada se va
un verso de gente que ya no está
y que algún día volverá.
De gente que en la misma tierra esta.
Verso a mi tierra que algún día sus
jornales fueron desvelos,
una tierra que sobre el oeste su sombra proyecta,
que en sus rincones guarda amores,
amores de noche y romances de luna.
una tierra que sobre el oeste su sombra proyecta,
que en sus rincones guarda amores,
amores de noche y romances de luna.